Si hay algo que una a los españoles es la hora del aperitivo. Todos hemos salido alguna vez antes de comer para ir abriendo el hambre. El aperitivo es un componente fundamental de nuestra cultura, y una de sus grandes estrellas es el vermut. Pero, ¿sabemos realmente cómo se sirve el vermut? ¿conoces su historia? ¿y sus ingredientes?
En el blog de hoy de Kristal 97 Branded Glassware te contamos todos sus secretos y te enseñamos cómo debes tomarlo.
¿Qué es el vermut?
El vermut, también conocido como vermú o vermouth, es una bebida alcohólica que comúnmente se toma como aperitivo con más de 200 años de historia. Un licor de sabor dulce, con notas amargas y especiado que en los últimos años ha ganado aún más popularidad.
Tradicionalmente, se tomaba los domingos a mediodía, pero hoy en día podemos encontrarlo en todos los bares y restaurantes. La oferta de vermut es muy amplia, existiendo numerosas marcas y cócteles o preparados a los que se les añade un toque de este licor.
La receta se elabora a base de vino, agua, alcohol, plantas aromáticas y opcionalmente azúcar. Pero cada fabricante suele tener su propia fórmula y rara vez la comparten. Fabricar vermut es un arte y cada maestro tiene su truco.
Una de sus características principales es el retrogusto largo que permanece en el paladar y la nariz de quien lo bebe. Esto se consigue utilizando vino blanco, aunque en ocasiones se emplea también vino tinto y hierbas como el ruibarbo, el anís estrellado, el díctamo, el lúpulo, la angélica y el ajenjo, que da nombre a esta bebida. Para potenciar su aroma, los fabricantes también suelen añadir canela, vainilla o cardamomo.
Los orígenes del vermut
Debido a su antigüedad, es difícil determinar cuándo se inventó este licor. Se dice que los orígenes del vermut se remontan al Antiguo Egipto, incluso más allá. Documentos que datan del 1700 a.C, recogen cómo maceraban el vino con flores de ajenjo. Otras versiones defienden que fue inventado por el prestigioso médico de la Antigua Grecia, Hipócrates.
A fin de cuentas, infinidad pueblos han aromatizado el vino a través de especies botánicas o incluso alimentos como la miel.
Las primeras civilizaciones sedentarias ya disfrutaban de la uva, y prueba de ello son los restos de ánforas que miles de años después hemos encontrado y demuestran su gusto por el vino.
El vermut, tal y como lo conocemos hoy en día, probablemente se base en las recetas de un italiano llamado Carpano, que usaba artemisa, cilantro, orégano, naranja y canela para aromatizar los vinos que no eran de buena calidad y que ahora da nombre a una de las marcas de vermut italiano más famosas.
En España, la sede principal de la elaboración del vermut se encuentra en Reus, provincia de Tarragona, donde se dice que se produce uno de los mejores vermuts del mundo.
¿Cómo se toma el vermut?
El vermut es una bebida muy versátil que se presenta en infinidad de versiones. Cada consumidor lo adapta a sus gustos. Es común tomarlo con hielo, una rodaja de limón o naranja, incluso una aceituna.
Hay quien prefiere suavizar un poco su potente sabor con un chorro de sifón o agua carbonatada. Además, en cada región es típico tomarlo de una forma determinada. En el País Vasco, por ejemplo, se toma acompañado de un poco de Campari, ginebra, unas gotas de angostura y un poco de zumo de naranja y recibe el nombre de Marianito.
Por lo general, las vermuterías más castizas lo sirven en un vaso corto y ancho en el que cabe la cantidad perfecta de licor. Sin embargo, hay quienes lo prefieren servirlo en copas con forma cónica, con un pie mediano o largo y un cáliz con gran apertura, típicas del Martini italiano.
Nuestra recomendación para servir el vermut:
Igual que tipos de vermut, en España tenemos numerosos aperitivos para acompañarlo. Los más típicos son las gildas de aceituna, anchoas y guindilla o los clásicos boquerones en vinagre. Otros aperitivos que combinan muy bien con el vermut serían las gambas al ajillo, las almejas a la marinera o los mejillones a la vinagreta. Recetas tradicionales que, acompañadas de un buen vermut, asociamos al mejor momento de la semana: el aperitivo de los domingos.
Tipos de vermut
Aunque haya muchas marcas y recetas según el fabricante, el vermut lo podemos dividir principalmente en dos tipos: el elaborado con vino blanco, de origen francés, y el elaborado con vino tinto, también conocido como vermut rojo o negro, de origen italiano.
Todos los tipos tienen en común su base alcohólica y su fermentación con determinadas plantas, pero también podemos distinguir entre el embotellado o el tradicional vermut de grifo. Su proceso de elaboración también los puede dividir entre los industriales o los artesanos.
- Vermut rojo: el más habitual en España. Se elabora con caramelo, lo que le proporciona notas dulces. Sabor menos amargo, seco y especialmente aromático.
- Vermut blanco: sus orígenes se remontan al siglo XIX en Francia . Entre sus ingredientes incluye vainilla y cítricos. Junto al seco, es el más consumido a nivel mundial.
- Vermut seco: Muy similar al blanco. Principalmente se utiliza para elaborar cócteles o para cocinar. De todos los tipos, es el más amargo.
- Vermut rosado: suave, delicado y sofisticado, el vermut con el sabor menos intenso de todos. Su consumo no es muy popular
Las mejores marcas
Las tres marcas principales de vermut italiano:
- Carpano
- Cizano
- Martini
Mejores marcas de vermut francés:
- Noilly Prat
- Lillet
- Vya
Los mejores vermuts españoles:
- V.Atamán Viejo, Bodegas Barbadillo (Cádiz)
- Alvear Vermouth Rojo de Pedro Ximénez (Córdoba)
- Padró & Co. Dorado Amargo Sauve (Tarragona)
- Mon Dieu! Reserva, Bodega Châpeau wines (La Rioja)
- Amillo reserva Especial, Bodegas Altanza (La Rioja)
- Yzaguirre Edición Limitada Rojo Reserva 130 Aniversario (Tarragona)
- De Muller Reserva (Tarragona)
- La Copa González Byass Reserva (Cádiz)
- Morro Fi Reserva (Barcelona)