Sabemos beber, pero ¿sabes cómo coger correctamente la copa de vino? A priori la pregunta parece sencilla y no todos le darían importancia, pero en eventos resulta fundamental dominarlo. Si no quieres quedar mal en una cena de empresa o en un cocktail profesional, sigue leyendo pues Kristal 97 te da las claves.
¿Es igual para todos los vinos?
Una copa de vino está diseñada para acrecentar los aromas y sabores de la bebida, por eso hay diferentes tipos de copa según el tipo de vino.
Lo correcto es sostener la copa por el tallo con las yemas de los dedos, así evitaremos que el vino se caliente. Esta forma de sujetarla permite inclinar fácilmente la copa para catar el vino y beberlo. Debe prestarse atención a la colocación del dedo meñique, pues no se recomienda que quede estirado hacia fuera sino en la parte trasera del tallo.
Otra opción es sujetar la copa por el pie, pero esto se recomienda para expertos catadores o sumillers, pues es más difícil mantener el equilibrio.
Si por el contrario sujetáramos la copa por el cáliz, transmitiríamos nuestro calor corporal al cristal y lo ensuciaríamos de huellas dactilares. La única copa que debe sujetarse por el cáliz es la de brandy o coñac, pues en su caso el calor es propicio para el líquido.
Pero hay excepciones. Como el vino tinto se toma a temperatura ambiente, podríamos sujetar la copa con las manos en algún momento. En cambio, el vino blanco es importante beberlo siempre sosteniendo el cuello o tallo de la copa, pues debe mantenerse frío.
Por lo tanto, la forma correcta de sujetar una copa de vino no viene definida solo por un aspecto estético sino también con el objetivo de mejorar la experiencia de degustación.
¿Por qué es tan importante la temperatura en el vino?
Las características del vino las apreciamos gracias a los sentidos (vista, olfato y gusto), y por ello, la temperatura del mismo influye en como percibimos dichas características.
El vidrio es un excelente transmisor del calor, y si cogiéramos la copa por el cáliz estaríamos transmitiendo nuestro calor corporal, es decir, unos 36ºC.
Pero no todos los vinos tienen que estar a la misma temperatura, el vino tinto debería oscilar entre los 15ºC y 18ºC, y el blanco entre los 7ºC y 10ºC. Si esto no se cumple el vino pierde sus aromas y texturas, por lo tanto, la temperatura forma parte de la calidad del producto.
Si el vino está a una temperatura superior a la recomendada, los aromas se evaporarán más rápidamente y notaremos más el alcohol y azúcar del vino. Si por el contrario, está a una temperatura inferior, percibiremos más la acidez y en los vinos tintos se resaltan los taninos provocando su aspereza.
Consejos para beber vino según el protocolo
- El vino debe beberse en copa de vidrio, por eso desde Kristal 97 te ofrecemos el mejor material para que bebas vino como un auténtico profesional.
- Las copas deberán estar colocadas a la derecha enfrente de nuestro plato y cubiertos, y se dispondrán de izquierda a derecha, primero la del vino tinto y a continuación la del vino blanco. Hay otro tipo de disposiciones comúnmente aceptadas: en línea, triángulo o cuadrado, pero generalmente esta es la más recurrida.
- La copa no debe llenarse hasta arriba. Lo adecuado es que se sirva hasta un poco menos de la mitad. Además, es importante tener en cuenta que el cuello de la botella no debe apoyarse en la boca de la copa.
- Antes de beber es recomendable limpiarse los labios en la servilleta para evitar marcas de grasa o de pintalabios en la copa. Además, es mejor beber siempre del mismo lado, para en caso de que quedara alguna marca, no sea en todo el borde sino solamente en una zona.
- Para catar el vino será suficiente con mover la copa ligeramente para apreciar sus aromas.
- A la hora de beber, debemos inclinar suavemente la copa sobre los labios y no hacer ruido para sorber su contenido.
- Mientras bebemos debemos mirar hacia la copa, no hacia la gente, ni perder la mirada.
Es hora de brindar
Normalmente brindamos para celebrar algo, pero aun así es común hacerlo en cualquier evento o reunión. Por eso, aunque también sencilla esta acción debemos tener en cuenta el protocolo.
La costumbre de brindar tiene origen romano. En la antigua Roma era habitual brindar como símbolo de confianza, pues era usual que se envenenaran las copas para asesinar al adversario, por lo que al chocar con fuerza el liquido pasaba de una a otra y quedaba claro que era completamente seguro beber.
Normalmente, el brindis se realiza después de los postres, y lo habitual es que sea con un vino espumoso como champán, aunque en ocasiones puede realizarse con otro vino.
Este acto consta de 3 fases:
- Primero el anfitrión o quien propone el brindis saluda al homenajeado o, en su defecto, a los presentes.
- Pronuncia unas palabras con el motivo de la reunión.
- Finalmente se realiza el brindis en el que se expresan los mejores deseos para el homenajeado. Debe ser breve, pues no es un discurso.
Todos los comensales (pueden estar de pie o sentados) alzan sus copas a la altura de los ojos y miran al anfitrión antes de beber. En realidad, según el protocolo las copas no se deben chocar unas contra otras ni decir “chin-chin”.
La respuesta al brindis debería constar de 4 fases:
- Agradecer el homenaje.
- Comentar el motivo de la reunión.
- Brindar por los presentes.
- Alzar la copa y dirigiendo la mirada a los presentes, el homenajeado sonreirá y beberá, pues no debería haberlo hecho hasta entonces.
- Una vez ha bebido éste, beberán los comensales.
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La copa es un elemento fundamental para potenciar las cualidades de la bebida, por ello es muy importante elegir la mejor calidad donde degustar un vino adecuadamente. No dudes en contactar con nosotros, te asesoraremos encantados para que la experiencia enológica sea inolvidable.
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